Los bolsos a trapillo no siempre son una buena idea. Son bonitos y lucidos, pero pesan muchísimo vacíos. Así que como para llevarlo lleno...
En una feria de manualidades que hubo en enero, me compré una rejilla de plástico, un cierre, una correa y una base de cuero y con el trapillo que tenía por casa, me hice este bolso. No tiene ningún misterio. Solo fui metiendo tiras de trapillo entre los agujeros de la rejilla y al no ir tejido, se usa muy poco y no pesa más que un bolso normal.
Espero que os guste