Seguro que tienes por casa alguna caja de zapatos que usas para guardar cosas. Si quieres forrar una pero no sabes cómo, no te preocupes y vete a coger todo esto: una caja de cartón, papel de regalo, pegamento de barra, una regla y tijeras.
¡Ya podemos empezar!
Toma las medidas de la caja. Tendrás que dibujar el culo de la caja sobre el papel de regalo pero para eso tendrás que saber cuánto margen dejar por los laterales. Mide el alto de la caja y suma unos centímetros más para que te llegue para hacer un doblez. Centra la caja según tus medidas y una vez dibujado el cuadrado, haz unas líneas en diagonal por donde tendremos que cortar. En la foto lo verás más claro. No hace falta que saques una calculadora. Se puede hacer fácilmente a ojo si colocas la caja sobre el papel e intentas envolverla. Así verás si llega o no llega el papel.
Pega la caja en el cuadrado que acabas de dibujar y corta por las líneas diagonales.
Empezando por los lados más largos de la caja, vete encolando y forrando los laterales. No cortes los sobrantes, pégalos también doblándolos hacia el lado estrecho de la caja.
Una vez pegados, ahora corta con una tijera por el doblez del papel hacia abajo y pégalo por la parte interior.
Así hemos terminado el primer lateral.

Repite los pasos por el otro lado largo de la caja y tendrás esto:
Ahora sí que hay que cortar los triángulos que sobran.

Forra el resto de la misma forma, es decir, desde abajo hacia arriba y lo que sobra hacia dentro.

Si todo te ha ido bien, deberías tener algo así:
Con la tapa se trabaja igual
Puedes mejorar el aspecto de la caja por dentro si recortas trozos de papel del tamaño de los huecos que te han quedado sin forrar.
Y ya has acabado.
Otra manera de forrar cajas es con forro adhesivo de colores. Es más complicado porque pueden quedar arrugas y hay que tener más cuidado a la hora de centrarlo pero si se está dispuesto a correr el riesgo, puede quedar así: