Amigurumi personalizado

Esto ha sido todo un reto para mí. He hecho un amigurumi para mi padre intentando que se parezca a él  lo máximo posible. Ha sido su cumpleaños hace poco y como tiene todo lo que necesita, he optado por lo hecho a mano basándome en sus gustos. Va mucho al monte y cuando hace frío lleva txapela en vez de gorro así que más personalizado no puede estar el amigurumi!

Según lo iba haciendo se me ocurrían más formas de mejorarlo y me he ido retando a mí misma en cada uno de los detalles. Por ejemplo, el cuerpo es de una sola pieza (bueno, los pies van a parte, y tanto la txapela como la mochila, se le pueden quitar). Tenía ganas de probar a hacerlo así para no tener que coser los brazos y piernas porque al final nunca me queda como quiero.

 
Un montañero que se precie, siempre va con palo y mochila. El palo no tiene mayor complicación que clavar un palillo en la mano del muñeco (el que él usa es de los largos); pero la mochila... ya puestos, he conseguido hacer una de quita y pon y que además, se puede abrir y cerrar.

Otros detalles que me gustan mucho son los cordones de las botas y el "pitorro" de la boina.

Luego, se me ocurrió que para que se mantuviese de pie, podía ponerle en las suelas de las botas unas anillas de latas de refrescos y por dentro de las piernas unos palos de brocheta para que no se caiga. Y una cosa llevó a la otra, y al final pensé "¿dónde va a estar un montañero mejor que en el monte?". Así que con la tapa de un bote que tenía por casa y una lana peluda de color verde, le he hecho un trozo de cesped y ahí he cosido los pies.

Espero que os guste tanto como a su dueño. He disfrutado mucho haciéndolo.

No quería acabar esta entrada sin mencionar a las tres chicas que sin saberlo, me han servido de inspiración. Ellas son Marisa de Kraftcroch, Aran de arangurumi y Nini de Bonituras de corta y pega.